lunes, 4 de mayo de 2015

Una amplia gama de pupilas


AVISO: Muchas ñoñadas

Pedir perdón no es sencillo, sobre todo oralmente. Hay personas que no saben, tampoco saben que se están haciendo daño a ellos mismos y al que desea escucharlo. No hay nada mejor que formar un pacto de olvido con dos simples palabras, o una, tienes incluso para elegir.

A veces desespera,¡con lo fácil qué es! Creo que hay gente a la que no le gusta. Es arrastrarse, mostrar demasiadas emociones, otorgar más atención a los demás que a nosotros mismos, reconocer que nos hemos equivocado... No soy experta en disculpas frustradas, a mí, por lo general, me salen solas. Lo prefiero a cargar con un peso que considero innecesario, el peso no va a desaparecer, pero por lo menos un kilo o dos seguro que pierde. Hay que mantenerlo en línea. Deberíamos hacerlo más a menudo. Yo a veces me paso semanas, meses, incluso años esperando un arrepentimiento, que no llega y sigue sin llegar. No es tan difícil, insisto, se hace así: lo-sien-to.

Hay maneras de no lastimar tu orgullo menos eficaces, están los que se disculpan con acciones, prestando atención a la persona a la que hiciste daño o simplemente esquivando la realidad, haciendo como si no pasase nada. Puede que tengas suerte, puede que tu amigo sea comprensivo, pero también puede que no. Puede que este esperando a que dejes de dar rodeos, a que te enfrentes al "lo siento" de frente.

También está el caso de los ojos, a veces muestran arrepentimiento, pero, ¿quién te dice qué no mienten? Hay ojos aparentemente sinceros, agresivos, misteriosos, falsos, tristes, comprensivos... Hay una amplia gama de pupilas.

Yo voy a enseñar mi catálogo favorito, donde están personas que me rodean. Los ojos, a pesar de todo, son bonitos y merecen su momento de atención.


Esta es la foto que más me gusta, sin duda, y no es por hacer la pelota. Brillan, brillan mucho ❤ Siempre pienso que son muy misteriosos, pero en esta imagen no lo tengo tan claro. 
Me encanta la forma, como diría ella: un poco tristones, pero eso hace que me gusten más. 
Grandes, como un pozo profundo de chocolate intenso, la pupila se camufla con el iris. 
No sé, siempre me han parecido muy guapos.
Sí, envidia cochina. 


Sería el típico ojo que pondría en primer plano en una peli cuando se retrocede en el tiempo. 

Una corriente de marrón eléctrico surcando el mar verde/azul/gris. Si lo miro mucho tiempo seguido me da la impresión de que se mueve. Tiene fuerza y vida propia, así que, Natalia, ya sabes, cuidado. 


El modelo se reía tanto que no era capaz de concentrarse un poco y mantener sus ojos abiertos.
De ahí el gesto extraño. 
Sólo puedo decir que ojos bonitos donde los haya. Además las pecas los acentúan, son buena combinación.



Estos tienen el honor de poseer dos fotos. Cristo, tienes los ojos más bonitos que he visto en mi vida ,no me mates por favor, pero así es.
¡Tricolores!
Azul, verde y un halo color miel. 
 Que aunque te pongas bizco, hipnotizan.


Como podéis ver los ojos grandes son mis favoritos, pero los rasgados, a pesar de ser muy parecidos entre sí, atraen.
Mirada sabia, de halcón. 
Al igual que los primeros son profundos, parecen un túnel sin fin.
Elegantes.
Desafiantes.
Color azabache.


Ni fu ni fa los azules y pequeños (aquí es que los abre mucho)
Este se ha colado, pues claro que se ha colado.
Es el manantial donde se lavan mis penas, mis miedos, mis preocupaciones...
No sé cómo no están llenos de mierda.
Que menos que una foto.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si no tienes blogger también puedes comentar como anónimo